jueves, 21 de octubre de 2010

Es hora... Parte 2

La ventana esta abierta y como lo dije antes las ventanas juegan en ese ir y venir del viento, su figura contrasta con el azul del cielo, su cigarro aun esta prendido, la veo y se que sus pensamientos están ansiosos por salir a manifestarse por toda la habitación.

La veo como dije antes ella esta desnuda, la veo de espalda y recuerdo el por que a ella siempre le pertenezco. Se toca su oído, se acomoda el cabello, veo su cicatriz en la pantorrilla, su espalda fina hermosa. Pone su mano en su cintura, mientras le da una fumada a su cigarro…

-Solo fumo cuando estoy contigo.
-¿Y luego…?
-No se por que pasa, pero siempre fumo cuando estoy contigo.
-Muchos dirían que es el por desempeño sexual por que no estas satisfecha, por eso fumas. ¿Tu sabias que el fumar después del acto sexual de cualquiera de las dos partes no denota un estado continuo de placer sino que demuestra todo lo contrario que no están satisfechos con el acto?
-Ayyy, cállate…
-Es verdad, eso lo lei en un articulo y después lo vi en Internet.
-Pues déjame decirte que si estoy contigo es por que me sabes hacer y deshacer me conoces mejor que el papa de mi hija.
-¿y por qué estas con el?
-Aun no lo se, eso me lo he preguntado varias veces.
-¿Y luego?
-Pues no encuentro las respuestas.
-Debe ser por que lo amas.
-No mas bien debe ser por que no sabría que hacer si no esta conmigo… Y literalmente no sabría que hacer, vamos no tendría ni para comer y pues menos para el sustento de Isabella. Y ya no hablemos de Zulema, que yo no se en que estaba pensando cuando me embarace…
-La verdad estas jodida.
-¡Ahora resulta!!
-Lo que pasa es que puedes tener mucho valor para algunas cosas como dejar a tus hijas con tu madre mientras te escapas un tiempo conmigo y desbaratamos el cielo, pero no tienes el coraje para decirle a tu marido que ya no lo quieres mas y que lo dejaras, siento que tu mama siempre te apoyara en cuestión que sea para bien tuyo y de tus hijas, no creo que te deje sola, pero bueno y bueno eso que te preguntas de lo que estabas pensando, pues en realidad no creo que estuvieras pensando con la cabeza, siento que estabas sintiendo, por que muy en tu forma si lo quieres, sabes que el es padre de tus hijas y que es importante en tu vida y en tu estado actual de animo.
-¿Por qué lo dices…?
-Por lo que un día hablamos de los orígenes.
-No te entiendo.
-Lo que pasa es que cuando alguien recuerda o compara a una persona actual con una persona anterior es por que sabe inconcientemente que lo que tuvo antes fue…
-¿Mejor…?
-No, esa no es la palabra, la palabra que busco es diferente, recordamos por que lo que tuvimos antes fue diferente, pero pensamos que fue lo mejor.
-Es que si tuvo que ser mejor ya que lo recuerdas.
-No de nuevo, fue diferente por que esa persona con la que estuviste tambien fue diferente, recordemos que paso con Roberto.
-¿Por qué siempre tenemos que terminar hablando de aquel pendejo…?
-Bueno, lo puedes llamar como quieras pero ambos sabemos que el es el origen en tu caso, pero aun asi fueron muchas cosas horribles y pateticas las que pasaron cuando estabas con el, cosas que casi se al cien por ciento.
-No es el punto.
-Claro que es el punto, ¿Por qué estando conmigo te regresaste con el…?
-Por que yo estaba bien con el, por que solo nos peleamos, por que yo lo amaba.
-La verdad ambos sabemos que yo se la verdad.
-¿Asi sabes una verdad que yo no…?
-¿Te la digo…?
-Si, claro.
-No queria platicar de eso ya que habiamos dicho que no lo ibamos a hacer. Pero bueno.
-Te regresaste con el por dos razones basicas que al paso de los años confirme. La primera fue que con el sentias una seguridad que conmigo no, yo no tenia trabajo, tenia 16 años, aun tenia mis sueños de ser futbolista, estaba hasta el culo con los expedientes secretos X, la escuela iba, mis amigos eran lo mas importante que tenia. Esa seguridad que el te hacia sentir, fue un punto crucial. el tenia trabajo si no estable tenia trabajo, un trabajo que le daba para tenerte con algunos lujos como comer afuera, como los fines de semana salir a cualquier parte, yo dependia del humor de mis papas para tener un poco mas de dinero. La segunda fueron los recuerdos…

Cuando digo recuerdos ella, pone una cara desajustada…

-Define recuerdos…
-Si, pero te recuerdo que esto no es nuevo, esto lo conoces mejor que los gestos que hago en la cama. Los recuerdos son la unica forma de vivir un tiempo que ya no esta y para gente como tu, los recuerdos son lo mas importante, antes que nada y como pre-ambulo, tu estas conmigo por los recuerdos de la prepa, por ese amor que alguien, cualquier pendejo, (Osea yo), sintio por ti, cuando mas lo necesitabas por que nadie ni el papa de tus hijas siente lo que yo senti y sabes que eso jamas lo volvera a sentir alguien por ti.
-No creo que sea cierto Toño ciertamente es una persona muy diferente a la gente que me he topado en mi vida incluyendote, el super diferente, ama las pequeñas cosas que hago por el, sabe que lo amo, sabe que el es el unico hombre en mi vida y que por sobre todas las cosas tenemos algo que no siempre se da.
-Bien, eso tambien pense, por que no podia creer que solo estuvieras con el por que no sabrias que hacer sin el en el sentido monetario verdad, es normal que te enojes con el que tengan sus diferencias, digo asi son todas la relaciones, incluso en las que yo me meto en la que estoy justo ahora.
-Si no me gusta decir que lo amo pero si, no se que haria si nos dejamos.
-Que bien.
-Todo el caso contrario contigo, tu si no amas a Ana...
-Talvez la palabra correcta sea que quiero a Ana... Que ella es la unica mujer con la cual me gustaria estar siempre, siempre y cuando la eternidad durara solo los fines de semana.
-¿Se te hace justo que ella piense que estas con Leonel?
-¿Tu me jusgas por la moral?
-No te estoy jusgando, solo estoy preguntando que que crees que ella sintiera si supiera que estas conmigo ahora.
-Pues obvio que no sentiria bonito, asi como Toño no saltaria de gusto si sabes que acabas de meterte a la cama conmigo.
-Fijate que ahi te equivocas por que el me perdonaria todo...
-Si seguro, no lo dudo ni un momento por que como te dije antes, nadie te ha querido como yo, ni el y aclarando el punto te perdonaria por que el es mas pendejo que yo y jamas te recriminaria nada, no por que no quiera si no por que eres lo mejor que le ha pasado.
-Haber si entendi... Tu dices que el es un pendejo por que el si me perdonaria que yo me acueste contigo...?
-Basicamente.
-Te equivocas...
-¿En que... Parte?
-En la que es un pendejo que te ama mas que yo y que te perdona todo?
-En las dos.
-Ambos sabemos que lo que te dije es verdad. Pero quieres seguir discutiendo de eso...? Yo ya no.
-Ya vez calsico de ti, siempre dejas un punto intranquilo en la discusion y cuando sabes que tienes las de perder avandonas la conversacion.
-No la estoy avandonando.
-Pues entonces continuemos...
-Continuemos entonces...

Ella saca otro cigarro de la cajetilla, la noto un poco molesta si ella dice que yo abandono las conversaciones cuando se empiezan a tornar complicadas, lo hago para no entrar en mas detalles... Ella se molesta cuando no sabe que contestar o empieza a contestar secamente como lo hara en cualquier momento, ella sabe que la conosco mas que ella y se como reacciona.

La veo, se para frente a mi con esa desnudez tan bella...

-¿Por que siempre discutimos de los hombres y mujeres que nos han acompañado?
-No se es una tendencia...

Se acerca a la cocina, saca una taza, es la de el festival cervantino... La ve, con asombro y detenimiento.

-¿Aun la guardas...?
-Siempre... Es un tesoro, tu me la compraste, cuando todo estaba bien, o mas todo estaba en orden.

Saca el cafe, me pregunta si quiero una taza y hacer mas tranquilo este domingo. Yo digo que esta bien una taza.

Yo enciendo un cigarro y me pongo la ropa interior siento un poco de frio, ella me ve mientras prepara el cafe, enciende otro cigarro, toma las tazas de cafe y nos sentamos en la terraza, ella solo tiene una playera vieja y mia encima.

Nos sentamos seran como las 11 de la mañana, no hay muchos coches en estos dias que preceden a diciembre, ya hay un leve olor a navidad aunque es noviembre, el tiempo esta adiciembrado, estamos en silencio, le doy un sorvo al cafe, me encanta la forma en que prepara mi cafe y este cigarro simplemente delicioso.

martes, 12 de octubre de 2010

Es hora…

No sé si este bien decirlo o escribirlo, pero es hora de hacer de nuevo las maletas, guardar lo que sirvió y lo que no atesorarlo ya que es lo único que me hará libre…

Quisiera sentir un poco de lo que he sentido en ocasiones anteriores, nostalgia, vértigo incluso lastima por mí, pero ahora lo único que siento es mucho coraje y ganas de no volver.

Si es cierto que no se cerrar los ciclos correctamente que muchas veces he intentado huir de mis problemas antes de siquiera intentar resolverlos, antes de saber que esos fantasmas me perseguirán toda la vida, vida que no me disgusta que incluso en momentos así me encanta la facilidad con la que puedo intentar salir de la mierda en la que me metí. Y saber que si puedo es lo más irónico.

Hace unos días una mujer cósmica y de retazos liricos durmió la noche completa pegada a mi cuello… ¿Hubiera sido sensato deshacer el amor en letras con su carne…?

Su respiración me colma, discreta sin olor, con ansia… Tremendamente conocida. Especialmente mía.

De un momento a otro se levanta, se pone de pie, se talla sus ojos envinados, me ve se pone su mano en la boca, bosteza.

-¿Por qué hicimos el amor… y no deshicimos la cama…?
-No lo sé.
-Tal vez porque aunque no lo quieras aceptar estas volviendo al origen que es tenerme en tu cama. Yo estoy haciendo lo mismo, regresando al origen… Estar aquí contigo.

Yo toco su cabello en este domingo, la veo a contraluz, la veo detenidamente en sus pequeñas pecas, me detengo en sus labios finos y delicados de artes precisos a la hora de besar por cierto que la ventana está abierta y aun huele a cigarro, las cortinas juegan y bailan a destiempo mientras los ruidos de la calle nos devuelven a la realidad, me toma de la mano, me ve yo a ella la quiero siempre.

Mi boca tiene el sabor de la tarde hundida en su sexo -Y eso es lo más honesto que puedo decir-, huelo a ella, de nuevo mi sabor está influenciado por el de ella.

“A cuestas cargo tu nombre, acuestas llevo las cosas que me obsequiaste,
Las canciones que me tatuaste en el corazón, aun suenan en las noches de inspiración muerta,
Tu marca siempre la llevo en mi mano izquierda, tal como tú llevas la de la pantorrilla…
Ahora el amor se tiende en espera de que sea la definitiva….”

La veo desnuda intenta ir al baño, es cierto así como la fecha de su cumpleaños, la marca en su pantorrilla derecha sigue inerte, sin cambios. Sé que nadie besa tanto esa cicatriz como yo, nadie puede estar observándola, remarcándola con el dedo una y otra vez hasta que el sueño y la noche me vencen. Su desnudez combina con el tapiz de mi cuarto ventilado para ocasiones de esta.

Escucho un ruido característico en el baño… Yo enciendo un cigarro mas, en espera de que salga del baño, yo pienso en lo que paso en cómo es tan fácil que ella vuelva a poner el mundo en sintonía.

La ventana sigue ventilando las ideas el amor en forma de sexo que se escapo por segundos de su interior en el cual me vacio como en los viejos tiempos, aquellos tiempos que fueron de nosotros, tiempos de algodones de azúcar, películas significativas, cuartos de hotel, tardes de domingos, canciones de Arjona, viéndonos la cara encontrando motivos para no irnos.

El perro de mi vecino ladra, ella sale del baño su cabello, la forma. Su cara limpia, su cuerpo pulcro, su cuello, sus pechos viajeros acomodados a la envergadura de mis manos, su vientre, con la cicatriz de la cesaría de su primer hija, Isabela, bella la madre, hermosa la hija. Su sexo interminable.

Me ve.

-Pensé que te metías a balar conmigo.
-Prefiero después quiero oler a ti un tiempo más.
¬-Pero siempre hueles a mí, recuerda algo no importa cuántas mujeres hayas tenido o tengas siempre seré yo la del origen, la de esas palabras, la de ese sentido común sin sentido.
-¿Por qué estas tan segura…?
-Te lo dije antes y te lo repito, todos absolutamente todos volvemos al origen, unos más tarde que otros, pero siempre volvemos.

Se acerca me besa, beso coital diría ella. Sonríe, me ve a los ojos.

-¿Ves…?, Aun traigo tu sabor también.

Se pone en la ventana, enciende un cigarro.

Y empieza filosofar…