Son los días mas difíciles del año, cuando hay que fugarse o resignarse a la perdida, estar sumergido en la angustia de extrañar y no tener. En medio de la calle pateando latas vacías, hundido en las canciones que suenan en el IWerther.
Escribir con rabia, con ámpulas en los dedos y callos en el cerebro, escribo con odio, por despecho, a veces incluso por el puro gusto de darle en la madre a mi poca cordura. Por el hecho de recordarte, sin compromisos ni cadenas sin nada mas que mi propia memoria. Mi coraje es ilustre, mis emociones mas básicas y precarias me acompañan incluso cuando duermo. Anoche soñé que no soñaba que simplemente desaparecía entre los parpados de su sexo calido y turbio.
Mi memoria es un habito que tengo bien amaestrado es un poco mañoso por que recuerda lo que fue malo, lo bueno simplemente no lo tiene "en mente". ¿Por que recordar lo que me haría volver a un lugar donde fui feliz?. Ya lo dijo Sabina.
También es cierto que cargo muchas conciencias atrasadas, amores indefinidos y en pretérito, futuros que no se hicieron por muy poco, dolores y estrellas rotas. ¿Sabes? aun guardo los suspiros que dejaste bajo la cama aquel día de marzo. No insulto a mi memoria guardando fotos, como lo he dicho varias veces en varios lugares en diferentes circunstancias y con diferentes sustancias las fotografías solo me estorban.
Es cierto que dueles, que aun esa fuente guarda tu aroma y las promesas que enterré en el jardín, nuestras iniciales aun juegan a penetrarse en ese va y ven en los chorros de agua. La luna y el ambiente huele igual al de esos años, a la luna le importa poco la desviación del planeta por el tsunami o el temblor de chile ella sigue saliendo del mismo lugar hacia el mismo lugar esperando encontrarte.
Volviendo a los días mas intranquilos, es cierto que tengo miedo, es cierto también que me da vértigo estar cerca de ti en ese lugar prometido, en esos tiempos que nos prometimos, aun guardo la mitad de mi boleto.
Escribo a media noche, fumo un cigarro cierro los ojos pongo a Norah a cantar me imagino esos días que existieron solo para los dos.
Tengo las cartas cerradas y las venas abiertas en espera de ese confort que me abrigue hasta terminar el camino en tus manos o perderme definitivamente en la laguna que hacen tus ojos cuando despiertas.
Esto es solo un preámbulo, de los finales que nunca se escriben por falta de tiempo o de un servidor abajo.
Ahora se lo que dirías mi amiga... "Es mas fácil encontrar excusas que ponerte a escribir...."
Werther
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