Yo necesito tenerte aquí a mis distancias infinitas, al alcance de un te quiero, que tus lagrimas se sequen en mi hombro, sumergir mi cabeza en tu regazo y encontrar lo que siempre me has obsequiado, yo te necesito como necesito mi pluma y mi papel, como estas manos te buscan en las cosas mas inútiles… Te busco incluso en mi sexo vespertino en alguna canción desacomodada del iPod.
A mi no me haces nada de falta la falta nos la hacen los silencios los cigarros que se consumen en los ojos, en las venas, aquí trabajo para descubrirte como solía hacerlo en silencio a oscuras en la espera de verte aparecer con ese gesto tan tranquilo que tranquiliza el ambiente, por mi sagrado pasillo pasear esa sensatez tuya caracterizada de mil colores.
Le haces falta a mi taza de café que por la mañana con este sol estupido y descarado entra a raja tabla por mi ventana. No se como mas expresar la falta que me haces, las historias las palabras silenciadas por los pitillos tabaco licos.
Mayo es un mes muy cruel, pero también es el mas poético, te espere sentado en la misma ventana de todas las platicas interminables, -Retomando esos días-, recuerdo que el ambiente olía a poesía, tabaco y películas pirata de fin de semana, siempre había un libro que nos recordara la historia que nos enlaza.
Te conozco desde hace años, posiblemente vidas atrás, muy probablemente en otra vida coincidimos mas que de costumbre y no hacíamos poesía con las manos, sabe dios con que hacíamos la poesía. O bajo que términos se daban esas platicas que extraño.
Nos necesitamos pero al final siempre nos evitamos de la forma mas infantil. ¿Acaso tengo que decir a quien va dirigido?.
Cuídate. Te amo.
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